Y sin embargo sin dormir
Y ya que no estás aquí, abrazo mi almohada, tratando de tenerte y escucho tu canción de Sabina: Y sin embargo.
Y ya que no estás aquí, abrazo mi almohada, tratando de tenerte y escucho tu canción de Sabina: Y sin embargo.
Andábamos por lo que suponíamos que era una avenida, de la mano, sin conocernos, sin mirarnos. El pavimento en las calles estaba resquebrajado, desgastado, roído, agujereado, irreparable. La espesa nube de polvo tomaba los tonos amarillos de los rayos del Sol que pegaban intensos, ante la escasa presencia de rascacielos, ahora regados en pedazos por las…
Caminaban solos, cada uno por su carril, como guiados por dos líneas paralelas invisibles sobre el concreto. Apenas alcanzaron a verse, a conocerse unos meses, a saber de sus gustos, de sus placeres, de su manera peculiar de amar, de querer. Cada uno guardando una distancia segura del otro, viéndose con el rabillo del ojo,…
¿Qué nos limita como seres humanos? ¿Cómo es que habiendo inventado rascacielos, monumentos, cultura, letras, idiomas, libros, sociedades, todavía dudamos de la capacidad enorme qué cada uno tenemos? Hoy no quiero poner en duda las intenciones o motivos en el que se inventan o se erigen las posibilidades, sería entrar en un juicio de valor,…
Me pidieron ir disfrazado a un fiesta, con la temática: qué querías ser de grande, cuándo eras niño. Oh, problema! No sé qué hacer. Primero, porque no estoy seguro de haber dejado de ser niño (aunque debería). Segundo, porque sigo sin saber qué quiero ser de grande. Si ustedes lo saben (lo que yo quiero…
Me encontré una noche más rondando entre pensamientos que no salían de mi mente, se aferraban a las neuronas como recuerdos, como tus recuerdos, como el recuerdo de aquellas personas que quieres y que no olvidas, o no deberías de olvidar, aún cuando todo lo que intento es olvidar, segundo a segundo, un recuerdo a…
Y con estos ánimos de abandono que me quedan, creo que ya no podré escribirte en otros espacios – tendrás que vivir en este blog.
HISTORIA 22: FRENO DE MANO «Tenemos que ponerle pausa a todo esto» le dijo él la otra noche. Se lo dijo después de hacer el amor. Después de conversar por largo rato de muchas cosas y de reirse mucho como siempre que estaban juntos. A Laura no le sorprendió, pero no por eso le dolió…
«Las voces en mi cabeza son tantas, que no tienen espacio para guardar silencio»….dijo un poeta esquizoide. Robado de una plática de FB a una amiga, que se lo robó a una amiga. Aún es anónimo…..
Seis actividades de un guerrero espiritual, Tomado del libro Los lugares que te asustan, Pema Chödron, Ed. Oniro, España, 2002